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Cónicas del Templo Negro

Después de muchos años de revisión y de buscar la forma de editarme, he vuelto a decidirme por la autoedición. El 4 de julio estará disponib...

jueves, 26 de agosto de 2010

Cosplay en Jesús María

La municipalidad de Jesús María ha anunciado un concurso de cosplay y guerra de bandas para el 18 de setiembre. Hace unos años ya estaba el grupo Otaku no Kaijo trabajando en conjunto con la municipalidad de Chorrillos, así que este no es el primer evento otaku de todos con entrada gratuita y apoyo municipal. Aun así, promete ser de una escala sin precedentes en su género, sobre todo considerando la cantidad de cosplayers que vienen apareciendo últimamente y que el escenario es el Parque de los próceres. Para participar hay que ir a inscribirse en la municipalidad, pero desde ya.
Más detalles hay en la página de la municipalidad.

El que se les haya ocurrido en pleno circo electoral, por supuesto, lo hace parecer parte de una campaña. En otros países también se ha hecho. ¿No será una forma de ganarse al electorado joven? ¿Tenemos que esperar a que haya elecciones para que los políticos se tomen sus cargos en serio? ¿A alguien le importa? A mí no, yo igual no voto por alcaldes de Jesús María, así que sólo me llevo lo bueno, y el gusto de empezar a sacarles la lengua a las corporaciones que suben sus precios cada año más y más. Púdranse con sus reventas infladas, la cultura viva somos nosotros.

jueves, 19 de agosto de 2010

La verdadera historia de Sarah Ellen

Recuerdo que "El viaje que nunca termina" también se promocionó como la "primera novela gótica peruana". Por supuesto, ni el libro de Carlos Calderón Fajardo ni el mío son los primeros de la especie, es sólo que el Perú es demasiado ingrato con la fantasía y nosotros dos probablemente también caigamos en el olvido. Por otra parte, la novela habla abundantemente de la tradición gótica, con enumeraciones wikipédicas de autores y detalles históricos. Presenta una pequeña hipótesis sobre su sentido y una frialdad y distancia impenetrable. Podríamos hablar de un texto metaliterario más, de esos que están tan de moda. Sí, es una reflexión, casi un ensayo sobre las condiciones de producción y el contexto histórico de la novela gótica. Como la triste mayoría de la literatura peruana, es decepcionantemente realista. Son escasos los momentos que se permiten un mínimo de fantasía. De vez en cuando, el autor se llena la boca hablando del espíritu, del más allá, del monstruo como ser inmortal. Pero no se la cree. Son sólo términos psiquiátricos o antropológicos que leyó por ahí, manifestaciones de fenómenos político-económicos que a fin de cuentas siempre se remiten a una visión politizada del mundo y una visión parcializada de la política. Carlos Calderón Fajardo se asegura de recordarnos constantemente que Sarah Ellen no es una vampira. El que esto fuera una novela gótica sin duda es un error, y la contratapa del libro tampoco insiste en ello. Más bien señala que se trata de una parodia. Pero una parodia debería imitar las formas de aquello de lo que se burla, y este texto es también demasiado ascéptico para eso. No puede usar lo gótico ni siquiera como máscara o cáscara.

Otro aspecto que resalta la contratapa es que esta historia es "nuestra", es decir, responde a alguna versión de la endeble identidad peruana. Lo curioso es que la historia, aunque termine en Perú, en verdad sucede en cualquier otro lado, entre dos ingleses y un capitán español que constantemente recuerdan y reflexionan sobre Europa. En cuanto Perú aparece, en cuanto el mito inicia, la novela se acaba. Quizás, si prestamos especial importancia al primer capítulo y a los dos epílogos, podríamos decir que se narra una historia vista "desde" el Perú, pero vaya usté a saber qué quiere decir eso, si no es más que una excusa crítica tirada de los pelos. En fin, resulta que no es la primera, ni es gótica, ni particularmente peruana. Ni si quiera es del todo una novela. Y está horriblemente mal puntuada, con oraciones incompletas y comas por donde sea, y sus erráticas acronías la volverían tediosísima si no fuera tan corta...

Entonces ¿qué queda? Sobrevive la sospecha de lo que fue, realmente, el verdadero mito de Sarah Ellen, que no es este. Sugiere, indirectamente, la fascinante cantidad de leyendas populares que desecha. Uno de esos textos que se pueden leer no por lo que son, sino por lo que pudieron haber sido. Sí, aunque lo gótico esté desbaratado, sobra ese mínimo de lo inexplicable, siempre ironizado, que resulta compatible con el realismo, aquel realismo mágico en el mal sentido de la palabra, que nunca es mérito del autor sino del pueblo al que se lo extrae, el pueblo cuya explotación denuncia y practica.

Por más veces que se mencione a Brahm Stocker, el texto sigue teniendo más de García Márquez.

sábado, 14 de agosto de 2010

Sueño y realidad

Yukio Mishima cuenta de la disciplina budista de soñar flores más grandes y complejas que cualquier ciudad terrenal. El poder de la mente en su verdadera capacidad sólo puede ser conocido por ella misma.
La religión del sueño y el arte del sueño se vuelven uno mismo si antes ya hemosaceptado la religión del arte. Hay muchas promesas en lo desconocido, en el mundo ajeno al de este momento. Pero cada sueño es un mundo propio, un mundo ingénito que es eterno mientras dura, y los otros sueños para el sueño son sólo sueños. Queda suponer que la coherencia del despertar es ese sueño mismo, que en cada despertar cambia y con cada nueva ocasión vuelve a parecer completo, verdadero, una vida entera lo que sólo ha sido una construcción inmediata, compulsiva, desesperada y accidentada en base a retazos de muchos sueños muertos. La realidad sólo es un sueño.
La realidad está en el sueño, porque por más veces que se despierte, un sueño nunca es sólo un sueño y todo lo visto, todo lo pensado importa, porque cada memoria es una cicatriz y todo recuerdo tiene un peso.
Quizás el sueño es la realidad. La promesa del cuerpo astral, de la visión reveladora. Incluso al despertar, ¿cómo saber que lo que vivimos al otro lado no ha sucedido o sucederá? Si el mundo de este momento es tan incierto y pasajero, ¿no será un poco más seguro creer en el otro? Dicen que soñar en color es un signo, pero podría también soñar que sueño la realidad, sin soñar la realidad misma. Si el vampiro es un cuerpo astral, el sueño también es su realidad.
El sueño crea la realidad. La dificultad de alcanzar la meta mantiene viva la esperanza. Aún me queda por experimentar el sueño lúcido, y en el sueño pasajero que es todo mundo, experimentar es lo único real.

jueves, 5 de agosto de 2010

Conferencia sobre Fanfics

El siguiente viernes 13 estaré participando en la Conelit (Congreso de estudiantes de Literatura) con una conferencia sobre Fan fiction titulada "Muerte y resurrección de la originalidad". Esta investigación ha concretado por fin un interés que tenía hace mucho tiempo, un tema que, desde siempre, había considerado como alternativa de tesis, pero nunca se concretó porque las herramientas utilizadas por el crítico literario promedio que me enseñaron en la facultad de literatura no son aplicables a gran parte de la literatura. En todo caso, sirven siempre para diseccionar y rara vez para reconocer. La fanfic, en cambio, como fenómeno limítrofe, me lleva al tan en boga terreno de lo interdisciplinario, donde la palabra revela la imagen y el arte colinda con el pop, o el límite entre todos estos se desdibuja al girar el punto de vista hacia una perspectiva mucho más amplia.
Al hablar sobre fanfic, estoy también, en cierto grado, hablando, inevitablemente, del otakismo y los problemas que implica la hibridación cultural. Los problemas de seguir la industria cultural a la que no se tiene entrada, los problemas de ser consumidor como lo somos todos, inexorablemente, en la era de la información.
Para los que no están tan al tanto de cómo se ve una fanfic realmente, y para los que quieren ir adelantando afanosamente, aquí mi corpus analizado:
El mito de Azathea, de EscritorFumado
True Existence, de Blood Carmesí aka Champloo
Magic Dreamers, de Daniel Vega (sólo el prólogo y primer capítulo)

La cita es en la "Casa de la literatura", es decir, la vieja estación Desamparados junto al Palacio de gobierno. Yo hablaré el viernes 13 a las 5 pm en una mesa sobre literatura y tecnología, pero el evento comenzará en verdad desde el mediodía y continuará también el sábado. El ingreso, por supuesto, es libre.

Por cierto, en la página oficial de la Conelit podrán encontrar el programa completo, cómo llegar y varios otros detalles sobre el evento completo.