
Además de esto, los editores decidieron también a último momento incluir otro artículo mío, sobre las bizarras historias de misterio de la serie Mononoke (nada que ver con Mononoke Hime). A pesar de todo no contó con mis revisiones y correcciones finales, y hubo problemas técnicos para sacar los kanjis. Pero todo ha salido bastante satisfactorio, sobre todo considerando que los editores sufrieron una repentina pérdida de información cuando estaban a punto de imprimir, lo cual explica el restraso y la simplicidad de algunas diagramaciones como la línea de tiempo.
El único verdadero error, debo admitir, es mío. Entre algunos deslices de tipeo, el hecho es que mi nombre nuevamente figura como "Glacuonar", igual que en el afiche de mi presentación de libro, que también hice yo mismo. Como los héroes trágicos sobre los que precisamente ando dictando, con una pequeña y ridícula hamartía causo mi propia, pequeña y ridícula desgracia.
Y aunque no figuran estrictamente con mi nombre, igual es un aporte a la comprensión del anime como forma artística y filosófica. La revista, como decía, se encuentra en la mayoría de quioscos a S/. 10.00