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miércoles, 15 de junio de 2011

[Thecnetos] Meta-apocalipsis cuántico en 16 dimensiones

Mientras tanto en otro lugar del espacio-tiempo, en algún punto entre Warhammer 40000 y Tarkowski...

Mi hermano siempre describía la serie animada de X-Men como una historia donde cada cinco minutos el mundo estaba a punto de acabarse. No es gratuito que el principal villano lleve el nombre de Apocalipsis, un personaje tan desproporcionado y obscenamente poderoso que destruye cualquier lógica y arroja la misma serie en una dirección absurda.
Sin embargo, el mundo puede acabarse trillones de veces más sin tener que rehuir al sentido. De hecho, es lógico que sea así. El libro de Luis Arbaiza me lo acaba de demostrar. Thecnetos [pronúnciese Θεχνετόζ, del griego "artificial"] se presenta como "Los últimos días del universo", y es la historia más apocalíptica que jamás podría imaginar. De hecho, implica un gran esfuerzo de imaginación con las monstruosas escalas que maneja, pues estos "últimos días" duran más de un trillón de trillones de años, 10^25002, "una cifra que no cabría en la totalidad de este manuscrito". Pero todos esos días y más, son los últimos, porque, un momento tras otro, el mundo se sigue acabando. ¿Cómo puede el mundo acabarse tantas veces? Después de la muerte no se siente nada, se menciona muchas veces en el libro, por lo que no se debe temer ni anticiparse a la muerte, que es un momento neutro. Sin embargo, la novela logra formar una monstruosa espiral ineludible, un hoyo negro donde el mundo se torna cada vez más desesperado, más complejo, más inevitable, pero no impide que le siga otro ciclo más de mayor horror, pues en un plano caben ininitas líneas. Si los últimos días duran tanto, ¿por qué no contar como últimos los que ya estamos viviendo? Quizás es como decía Heidegger, que la vida es una enfermedad mortal y la creación del universo implica su destrucción.
En esas escalas monstruosas necesarias para describir el destino no sólo del universo entero y sus millones de galaxias, sino de múltiples universos y trasmundos posibles y cuánticamente reales, es necesario manejar conceptos como metacorporaciones, metafilosofía, hipercubos y seres posthumanos. Todos estos cálculos están sustentados y demostrados, después de todo este libro no es puro cuento sino un "ensayo novelado" presentado por un gentista titulado y apoyado en una amplia bibliografía citada. Ciencia ficción pura y dura.
Como ensayo, Thecnetos es una obra de interés holístico, que aborda no sólo los campos de la física cuántica y la degradación entrópica del cosmos, sino que los pone en estricta relación con un concepto analítico de la genética, casi diría nuevamente metabiológico, y con preguntas fenomenológicas sobre la conciencia o el concepto de humanidad. Una obra ambiciosa, de peso.
Otra vuelta de tuerca: la inmensidad del universo y su inconmensurable metahistoria, al final, ha sido ya reducida por la soberbia humanidad, y el destino de esta se reduce sólo al juego de ajedrez entre dos o tres personas, que ni siquiera tienen un nombre completo. ¿L es descendiente del señor K u otro discípulo y doble de Light y Lawliet? ¿O acaso podría ser incluso más personal que eso? Al final, lo que le da sentido a la infinitud de materia debe provenir de una búsqueda personal, en la que los clones de todos los seres humanos posibles son sólo máquinas químicas, peones de carne para un interés particular.
El texto lo recibí de Luis en un intercambio de libros, en forma de una edición artesanal. Actualmente se puede leer completo en su página web. Esperamos que pronto aparezca una edición formal de algo que debería dejar huella en el mundo.